Clasificarse a una Copa del mundo suele ser un mero trámite para selecciones poderosas. Es muy facil de comprobar cuando selecciones como Brasil, Alemania, Argentina, España o Corea del Sur suelen participar en la mayoría de los mundiales.
Para las selecciones europeas el camino básicamente se limita a ganarle a un par de selecciones medio pelo (léase Bulgaria, Rumania o Dinamarca) y salir primero en el grupo que a su vez lo integran una o dos selecciones que se golearán a discreción (como San Marino, la de la foto aquí debajo).
Si se liga mal, capaz que te toca compartir un grupo con Holanda, Bélgica (si anda de buenas), Portugal o alguna otra selección que cuente en sus filas con alguna figura del momento. Sí, ya se, Italia acaba de quedar fuera, pero es la excepción que confirma la regla.
Corea del Sur desde que tiene la chance de clasificar domina en su zona y participa, así que suponemos que la eliminatoria de Asia no es muy competitiva en lo que refiere al primer puesto. Japón es el principal competidor y asiduo participante desde 1998, mientras que selecciones como Arabia Saudita o Irán se alternan en participaciones. Desde la eliminatoria hacia Sudáfrica 2010 se les ha sumado Australia, que se entrevera y se ha ganado un lugar.
En Oceanía el nivel de competencia es casi nulo y Nueva Zelanda pasó a ser quien domine una zona poblada por rugbiers frustrados que eligieron patear la pelota fuerte y arriba en lugar de pasarla con la mano para atrás para poder avanzar. El único cupo que tiene lo comparte con otra confederación, así que mientras no juegue contra selecciones de América capaz que pega un cupo completo, como en Sudáfrica 2010.
Pero lo realmente bueno y duro se pone en un lugar: ¿Ud. piensa que es Sudamérica? Que iluso! La competencia pura y dura está en África. Más de 50 selecciones se disputan 4 o 5 lugares (dependiendo del humor de la FIFA), y pese a que Nigeria y Camerún son los equipos que con más frecuencia participan, la forma de clasificación y el estilo de partidos entre selecciones hace de el camino de esta gente un verdadero calvario.
¿Qué pasa en América?
En América del Norte y Central dominan México y Estados Unidos, terceando Costa Rica, aunque la irregularidad de estas selecciones o la displicencia hacen que a veces las selecciones poderosas de la zona estén al borde del abismo o se queden afuera como EEUU en esta edición. El camino está regado por partidos inverosímiles como ante Antigua y Barbuda o Curacao.
En América del Sur clasifica siempre Brasil y el resto acompaña. Argentina es el primero en la fila de los segundos y sólo corre riesgo de eliminación cuando sus propias limitaciones aparecen. Venezuela y Bolivia parecen condenadas a la eliminación eterna mientras que el resto la pelea. Uruguay, Paraguay, Chile y Colombia se reparten la mayor cantidad de clasificaciones, mientras que Ecuador se ha colado últimamente y Perú volvió a clasificar luego de 36 años.
Para Uruguay la cosa nunca fue fácil, sea el formato de competencia que sea. Desde que tuvo que ganarse la clasificación fueron 6 las veces que no logró clasificar (Suecia 58, Argentina 78, España 82, EEUU 94, Francia 98 y Alemania 2006), mientras que sí lo logró en las restantes 10 (Chile 62, Inglaterra 66, México 70, Alemania 74, México 86, Italia 90, Corea – Japón 2002, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018).
¿Esperaba algún chiste? Lamento decepcionarlo. Pero seguro le sirva alguno de estos datos que le tiro para su próxima charla intrascendente de oficina cerca de la fecha del mundial o para sobrar al cuñado molesto en un asado.
Obdulio son los Padres