Luego de Italia 90 Estados Unidos aceptó el desafío de organizar un mundial de soccer, algo que a nivel de infraestructura y organización no provocaría demasiados inconvenientes.
El desafío más grande era presentar un equipo competitivo en cancha, y viendo el pobre antecedente de Italia 90 parecía que Estados Unidos iba a ser un buen organizador, pero flojo competidor.
Lo mejor de Estados Unidos a nivel de mundiales fue su posición de semifinalista en el mundial de 1930 y el triunfo ante Inglaterra en el mundial de 1950 por 1-0.




Ud me dirá que esta foto no le representa ni épica, ni emoción, ni ganas de hinchar por ellos. Pero si le digo que en ese equipo jugaba un tal Tony Meola (el golero) y en la defensa el Sr. «Alexi» Lalas (el colorado de chivita), al menos por nombres pintorescos les daba una oportunidad.
Ahora, si le agrego que Uruguay no participaba en ese mundial, pero este equipo tenía en su formación titular a los uruguayos Tab Ramos (sí, Tab, como la bebida antecesora de la Coca Light) y Fernando Clavijo, al menos nos iban a caer mejor. La foto no ayuda, lo reconozco. Como atenuante, nuestros compatriotas no se prestaron para esa imagen.
Lo cierto es que a Estados Unidos en su mundial le tocó una serie complicada: Rumania, Suiza y el candidato de Pelé y el público en general: Colombia.
El debut fue un 1 a 1 con Suiza, no muy recordado, pero el partido contra Colombia fue tremendo. Los estadounidenses se despacharon con un 2 a 1 y eliminaron a la «selección colombia» en el Mundial que estrenó los 3 puntos para el ganador.

Entre otras cosas, el partido es recordado por el gol en contra convertido por Andrés Escobar, que días más tarde fuera asesinado en Colombia.
Ese gol marcó el partido, pues Colombia venía de perder ante Rumania en el debut, y los nervios de los colombianos fueron evidentes. Iniciado el segundo tiempo, Stweart puso el 2-0 y el descalabro para la selección que pintaba como de las más fuertes.
El «tren» Valencia puso el descuento cerca del final, pero nada iba a cambiar aquel resultado que impactó en el campeonato. El favorito se quedaba afuera temprano y el anfitrión sacaba boleto a octavos contra todo pronóstico.
El último partido fue derrota contra Rumania, y Brasil asomaba en el horizonte de octavos.
A esa altura, ese equipo, por el que nadie daba dos pesos al inicio del torneo se había transformado en sensación, más que nada por su entrega dentro de la cancha, y por supuesto que 2 uruguayos titulares ayudaban.
Durante el partido contra Brasil (que iba por el tetra campeonato) al zurdo Leonardo se le ocurre pegarle un codazo digno de roja directa a Tab Ramos. Ahí el combo quedó armado para ponerse la bandera de las barras y las estrellas e hinchar por ellos, al menos por un ratito.
Lo cierto es que Brasil apenas ganó 1-0 con gol de Bebeto a los 72 minutos y los locales se fueron ovacionados de la cancha: lo merecían, porque dejaron todo y casi logran el empate. Pero bueno, con Brasil no se jode.

Estados Unidos jamás volvió a dejar la imagen de aquel verano boreal de 1994, y nosotros tuvimos que hinchar por algún otro equipo en ese mundial, sin uruguayos.
Obdulio recuerda
Obdulio son los padres
Si «con Brasil no se jode», el Brasil de Bebeto, Romario en el pico de capacidades, el gordo Ronaldo cuando era un pibe y Rai proponiendo todos del medio para arriba, el asunto era casi imposible… ahora, llamarle a esta selección de USA «memorable» por Lalas, Meola y Ramos… y por marchar en octavos con Brasil por un gol… qué se yo?, acá no me tiene a bordo… si acaso le puedo conceder que esa selección tuvo jugadores pintorescos y memorables, tanto como lo ha sido Landon Donovan en los últimos tiempos… fuera de eso…
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