Los bravos suecos hicieron un planteo táctico espectacular en el primer tiempo. Orden en el fondo y cuando la logran agarrar lanzar rápido al ataque para agarrar mal parada a la defensa alemana. Esta vez, los alemanes tomaron otras previsiones en defensa y no dejaron tantos huecos como contra México, pero Suecia encontró sus oportunidades.
Los primeros 10 minutos fueron de dominio alemán 100%. Una estadística provista por la transmisión de FOX indicaba 122 pases alemanes, 6 pases suecos. Básicamente no la tocaron.
Sin Özil en cancha los alemanes encontraron más velocidad por las bandas. Si en esos primeros minutos el score era 2-0 nadie se podía asombrar.
Pero una contra sueca terminó en una gran tapada de Neuer y un claro penal de Boateng a enteder de Obdulio. Era la primer señal de alarma.
Alemania seguía con el dominio pero ya los suecos habían capeado el temporal y se arrimaban al área contraria a base de centros y obol tirados fuerte.
A los 32 Tony Kross dio mal un pase en el medio, los suecos salieron como bólidos en busca del arco rival, Toivonen controló de pecho notable y la tiró por encima de Neuer ayudado por el cierre imperfecto del zaguero que hizo que la parábola de la pelota fuera imposible para el gran golero germano.
1-0 y pelota al medio. Los alemanes estaban en problemas.
Entre la ineficacia alemana y el gran Olsen que hizo una tapada espectacular, el primer tiempo se iba con ventaja para los nórdicos.
Para el segundo tiempo los alemanes salieron igual que al inicio del juego y a los 48 Marco Reus puso el ansiado empate. Un desborde por izquierda un movimiento de distracción y Reus que descoloca a Olsen con toque corto.
Pero Suecia se mantenía bien parado y no había forma de entrarles. Si alguno recuerda, parecía aquel partido contra Argentina en 2002. La muralla azul se agigantaba.
Boateng cometía una falta grosera y el juez se animó a sacar la segunda amarilla para el rústico zaguero. Seguramente la primer amarilla fue por ese peinado que presentó en la cancha.
Lo más gracioso es que Boateng alegaba inocencia. Maestro, patada de atrás, la pelota no muy cerca, agradecé que fue solo amarilla. Bastante permisivos los jueces en Rusia.
Al DT alemán ya no le quedaban mocos por comerse, y puso lo que tenía en cancha para intentar el triunfo. Es que con un punto los alemanes dependían de un partido con dos equipos al que les servía el empate, y esos riesgos no se pueden correr.
Pese a estar con 10 los alemanes se mandaban al ataque. Una pelota reventaba el verical derecho y el segundo no llegaba.
Era increíble, pero Obdulio estaba nervioso. No entendía como no caía el gol alemán. Esos tipos te contagian de insistentes, testarudos y corajudos.
Los suecos se plantaban estoicos y esporádicamente lograban sacar una contra.
Olsen le sacaba un cabezazo a Mario Gomez y hacía parecer que el golero había puesto un candado en el arco. Impresionante la atajada a gran fuerza de piernas y de torso para hacer ese movimiento.
El partido se moría y el 1-1 era el resultado pensado. Hasta que una falta en el lateral del área les dio la última a los alemanes.
Ud. se imagina a todos los jugadores, incluso el golero esperando el centro, la última, la del gol agónico a base de un cabezazo salvador. El equipo alemán había peleado todo el partido de atrás pero aún no estaba vencido.
Y allá fue Tony Kross. Cuando el equipo hace todo para lograr el objetivo y no se puede es ahí donde aparecen los que hacen la diferencia.
Sin mucho problemas dio el toque corto para sacar la pelota de la posición de la barrera, su compañero se la dejó donde él quería y el mismo que había sido responsable del inicio del gol rival ponía en el minuto 95 un golazo para dar vuelta el juego.
Decisión, confianza de sus compañeros, personalidad, categoría y una gran pegada. Si tenés todo eso y jugás en Alemania podés clavarla en el ángulo cuando quieras. Un crack.
Achacarle al golero estar parado un poco más cerca del primer palo sería minimizar el gol del alemán y las habilidades demostradas por Olsen en 94 minutos.
A Suecia se le escapó la posibilidad de clasificación en el último suspiro y los alemanes reviven.
Partidazo!
La última fecha será espectacular.
Alemania con 3 puntos juega con Corea eliminada. Precisa ganar y en lo posible por buena diferencia de goles, algo que hasta ahora no han logrado muchos.
Suecia, también con 3 puntos, se juega todo con México. De ganarles estarían igualando en puntos a los aztecas pero con mejor saldo de goles clasificarían (como duele ese gol coreano al final).
A México con un empate le alcanza, pero los suecos no se la harán fácil. Hoy pensaban en Octavos y eludir a Brasil, pero el escenario cambió en el último minuto de ambos partidos. De estar casi adentro a estar con chances de quedar sin nada.
Este grupo, de los más parejos de la Copa nos tendrá pendientes hasta el último minuto.
Nunca den muerto a un equipo hasta que el árbitro diga que se terminó el juego. Mucho menos si ese equipo es Alemania.
Obdulio opina y se toma una cervecita,
Obdulio son los Padres.