Mañana uruguayos y franceses se juegan el primer pase a Semifinales de la Copa del Mundo. Ambos llegan invictos, termiraron primeros en sus respectivos grupos y avanzaron a esta instancia en partidos intensos. Ninguno tuvo que jugar alargue para definir su clasificación.
Francia es un equipo ordenado. Su sistema táctico base es el 4-2-3-1.
Adelante de Lloris, los franceses tienen a los grandotes Varane y Umtiti, aquellos que comentamos que dejaron a Paolo Guerrero reducido a único tiro al arco, el resto de las veces ganaron siempre, más cuando el peruano propuso el juego de choque.
Los laterales son rápidos y pasan mejor al ataque de lo que defienden. Pavard le hizo flor de gol a Argentina.
Pogbá y Kanté son el termómetro del equipo. Manejan los tiempos del juego y marcan a todo lo que se les mueve cerca y un poco más lejos también. Ese cuadrado final con los grandotes de la zaga es bastante sólido.
Los 3 de ofensivos se mueven por todo el frente de ataque. Griezman es el más cerebral y Mbappé el más explosivo. Matuidi se pierde el partido por acumulación de amarillas, y será una baja importante. Tolisso seguramente sea su sustituto.
Giroud es la referencia en el área y quien hace el trabajo sucio con los centrales rivales. También se da tiempo para definir.
Tanto en el partido contra Perú como contra Argentina, lo más peligroso de Francia fue su salida con campo abierto. Las corridas explosivas de Mbappé son uno de los fuertes de la selección azul.
Tal vez, les juegue un poco en contra la juventud del equipo. En los dos primeros partidos se los notó nerviosos y un poco atados, especialmente contra Australia. Contra Argentina mostraron temple para no desordenarse luego del 2-1 rival, pero no estará Matuidí, uno de sus soportes de experiencia dentro del campo. Tolisso su sustituto apenas tiene 23. Kanté queda como el más experiente del medio con 27 años.
El promedio de edad de los franceses es de 26.4 años, el de Uruguay es de 28.7. Como ya hemos comentado, entre los titulares de Uruguay tres jugadores superan los 100 partidos con la selección (Muslera, Godín y Suárez), José María Giménez tiene 23 años, 45 partidos con Uruguay y este es su segundo Mundial. La experiencia pesa, y Uruguay en ese rubro corre con cierta ventaja.
Uruguay que viene invicto, con 4 victorias al hilo, las dos últimas contra Rusia y contra el campeón de Europa.
El planteo de Tabárez se afianzó luego del juego ante Rusia pero no estará presente una de sus principales figuras: Edinson Cavani.
Cavani está por encima de lo que pueda hacer cualquier sustituto en ataque y lo que pueda colaborar en defensa. Ningún jugador tiene el despliegue físico que muestra El Matador en cada partido.
Seguramente sea sustituido por Christian Stuani. Si algún francés subestima las posibilidades de Stuani estará incurriendo en un error muy grave. A nuestro entender contra Portugal fue superado por el ritmo del partido y no pudo mostrar sus mejores virtudes.
Es un jugador experiente de 31 años y más de 40 presencias con la Celeste. En la pasada temporada hizo 21 goles en La Liga de España jugando para el Girona, y fue el máximo goleador en el rubro goles de cabeza.
A diferencia de Francia, Uruguay tiene delanteros potentes pero no de tanto recorrido. Luis Suárez ya no corre 45 metros con la pelota aguantando a todos los defensores, pero se ha transformado en un gran asistidor, además de correr todo lo que le tiran. Por momentos le saca jugo a un ladrillo.
El juego aéreo de Uruguay sigue siendo un arma clave pese al porte de la zaga rival. Precisión en el tiro de pelota quieta y movimientos previos para definir son la clave para vencer a defensas más grandes. Eso uruguay lo tiene.
A nuestro entender Francia le va a ceder campo a Uruguay tal como lo hizo contra Argentina y de esa forma explotar su juego en largo. Allí será clave el manejo de los tiempos en el mediocampo por parte de Vecino y Bentancur y la reacción en defensa de Torreira, Nández y Laxalt. El balance será el factor clave para no dejarse sorprender por la velocidad francesa.
Ambos tienen armas para dañar a su rival y ganar el partido.
Uruguay basa su juego en su solidez colectiva y ataque directo, Francia necesita de más metros de cancha para explotar su juego, pero cuando lo consigue es muy peligroso.
Mañana nos espera un gran partido de final incierto.
Considerar un favorito es más bien trabajo para el finado Pulpo Paul o pitonisos de turno. Decir «gana Uruguay» es más una expresión de deseo que fruto de un análisis objetivo.
Pero ¿que quiere que le diga?, mañana estaremos frente a la TV alentando a la selección con la seguridad que se dejará todo en la cancha. Ganar o perder será un avatar del deporte.
Les tenemos una fe bárbara. Ojalá a la tarde las calles de Uruguay estén llenas de gente festejando el pase a una semifinal de Copa del Mundo.
Uruguay nomá!
Obdulio analiza y no vende humo,
Obdulio son los Padres
OBDULIO SON LOS PADRES 