Francia se metió merecidamente en las semifinales de la Copa del Mundo tras ganarle un trabajoso partido a nuestra selección nacional.

El respeto entre ambas selecciones y por el juego propio se vio desde el inicio, porque Uruguuay se plantó bien parado, evitando cualquier exceso de velocidad rival en su zona y Francia manejó pacientemente la pelota buscando ese cambio de ritmo necesario para desnivelar.

En la otra parte del repertorio, Uruguay no conseguía ubicar a Suárez, siempre bien custodiado, y el arco empezaba a quedar muy lejos. Es que Francia también se paró bien y no dejó que los nuestros tuvieran ese pase que nos hizo peligrosos todo el campeonato.

Y así se iba el primer tiempo, entre el quiero y no puedo de Francia y el no puedo y estamos bien así de Uruguay llegó ese pequeño detalle que definió el partido: una salida entreverada, una falta fuerte de Bentancur, y tras el tiro libre notablemente ejecutado Varane hace tremendo anticipo ofensivo que deja sin nada a Stuani que saboreaba el despeje seguro.

A Muslera se le hizo imposible un cabezazo perfecto contra el palo.

Tuvimos la nuestra al final del primer tiempo pero Lloris hizo una de las mejores atajadas del Mundial, esta vez ante un cabezazo de Cáceres. En el rebote, el jugador vestido de amarillo se jugó la ropa en el rebote y le cubrió el arco a Godín que la tiró por encima del palo.

Fue lo último de Uruguay en ofensiva por el resto del partido.

Con ese panorama adverso nos volvimos al segundo tiempo y Uruguay no demostraba tener herramientas para abrir el cerrojo francés. La ausencia de Cavani fue demasiado y Francia empezaba a soltar al equipo con espacios.

Muslera, que minutos antes había dudado ante Griezman (y por suerte el rebote se fue afuera), no pudo evitar que la pelota se metiera en el arco ante el tiro del francés más uruguayo después de Gardel.

No se si fue el efecto o si no estaba bien parado (no tenía el cuerpo detrás de su defensa con las manos), pero la pelota venció sus manos y terminó en el fondo del arco. También allí se terminó el partido. Dura la vida del arquero.

Uruguay no tuvo fuerzas para irse arriba con criterio y tampoco los cambios fueron solución.

Los franceses hicieron su negocio, dejaron pasar el tiempo inteligentemente y todo se terminó al minuto 95.

Nos enfrentamos a una potencia, que también tiene jugadores talentosos promovidos desde sus selecciones juveniles y nos ganó a ley de juego. Más o menos como dijo un maestro «si pensamos que somos especiales en algo estamos equivocando el camino».

Obdulio ni siquiera está triste. Triste podría ser si reventamos 3 pelotas en los palos, erramos un penal y desperdiciamos chances de gol, pero cuando te ganan bien solo queda recoger el equipaje y volver a casa con la frente en alto.

Probablemente sea una de las últimas apariciones a nivel internacional de esta generación que nos ha dado tantas alegrías.

Las felicitaciones a Francia. Justos ganadores de un duelo de grandes.

Con la pena de no poder ver a la Celeste en semifinales, pero con la tranquilidad del deber cumplido, Obdulio les deja el último unoxuno mundialista:

MUSLERA: El error en el segundo gol francés lo va a perseguir por un tiempo. Obdulio no le va a pegar en el piso. Amigo, levántese y siga que la próxima tiene que ser suya.

CACERES: Tuvo la única clara de Uruguay. Jugando al fin del lado correcto de la cancha redondeó un gran campeonato.

GODIN: Casi la emboca en el rebote del cabezazo de Cáceres. Otro que cumplió con su tarea a lo largo de todo el campeonato. El primero en animar a su arquero ante la desgracia de un gol. El último en irse de la cancha. Un crack.

JOSEMA: Con apenas 23 años ya tiene 2 mundiales encima y un futuro increíble. Su desesperación para irse arriba en los últimos minutos era la de todos nosotros. Esa impotencia de saber que no se puede pero que una y otra vez se intenta igual. El futuro capitán de la celeste no dejó nada pendiente en la cancha.

LAXLAT: Le tocó marcar a la figura rival y logró hacerlo de buena manera. De las gratas sorpresas de este último tiempo en la selección.

TORREIRA: La revelación de Uruguay. No sale más del equipo. Hoy metió, corrió y jugó como suele hacerlo, pero no alcanzó para superar a un rival superior.

NANDEZ: Dejó todo en la cancha. Otro que tiene para un buen tiempo más con la celeste en el pecho.

VECINO: Superado por el mediocampo francés intercaló buenas y malas. Es de los que menos luce pero más rinde.

BENTANCUR: Una foul en el lugar equivocado que terminó en gol. Si eso no te pega anímicamente estás hecho de cemento. Un gran valor de futuro para Uruguay que se renovó para bien en este Mundial.

STUANI: Se lesiona el mejor jugador del equipo y te dicen «te toca botija». Decir que no estuvo a la altura sería una falta de respeto. Apoyó al equipo en defensa y no tuvo ninguna oportunidad en ataque. Tal vez ese par de desencuentros con Suárez demostró que no se entienden a la perfección como los 2 tipos que hace más de 100 partidos juegan juntos desde la sub 20 de 2007.

SUAREZ: Le faltó el socio de siempre y se notó en su juego. Sin la potencia de otros tiempos habrá que replantearse la manera de jugar para que Suárez no tenga que jugar al límite del esfuerzo físico y solo piense en definir en ataque.

CEBOLLA, MAXI GOMEZ y URRETA: No fueron solución para cambiar la historia del partido. Todos le pusieron ganas y mucha vergüenza deportiva.

Uruguay quedó en la puerta de hacer historia nuevamente. Muchos de estos que hoy jugaron en Rusia estarán para las eliminatorias y ojalá Catar 2022. Hay madera para seguir trabajando y mejorando.

Para el Maestro Tabárez sobran los elogios. Nos ha marcado el camino para seguir adelante y continuar con un proyecto de selecciones exitoso, que más allá de los avatares del deporte ha puesto otra vez a Uruguay al nivel de la elite del fútbol. Hay que seguir trabajando y mejorando, será lo único que nos mantenga vigentes. Esa será la siguiente recompensa en el camino.

Se terminó la aventura de Rusia 2018.

Al igual que en 2010 y 2014 lo único que resta decir es Gracias.

No hay nada para reclamarles, para nosotros son los tipos que cambiaron a la selección de Uruguay, nos devolvieron de nuevo la alegría por ver a la Celeste y la ilusión de estar muy cerca de ganar la Copa del Mundo. Y eso créame que es más que suficiente.

Uruguay pa’ todo el mundo!

Obdulio está triste, pero tranquilo.

Obdulio son los Padres