Los partidos de fútbol se preparan, se estudian y se planifican. La ejecución de ese plan depende de la predisposición del rival y situaciones de juego que van variando la idea inicial.
El golazo tempranero de Trippier desarmó todas las consideraciones previas. Es que ni tiempo tuvieron para estudiarse. Croacia amagaba con controlar la pelota e Inglaterra dominar desde la velocidad de la contra. En esos primeros 4 minutos concentraron el espíritu del partido que se definía con un gol de tiro libre.
Croacia acusó el golpe y trató de irse arriba con fuerza, pero un par de ataques rápidos ingleses fueron suficiente para ser más precavidos y pacientes para encontrar el empate. Es que cuando Inglaterra atacaba era peligroso a velocidad y tambén mediante tiros de esquina.
Los ataques se diluían en 3/4 de cancha o terminaban en tiros lejanos sin peligro para Pickford.
Subasic salvaba un mano a mano tremendo contra Kane, y luego el arquero hacía con el pie una de las mejores tapadas del Mundial cubriendo con el pie el inminente gol inglés.
Inglaterra mostraba su batería de golpes en el repertorio pero empezaba a desperdiciar demasiadas oportunidades. Y todos sabemos que eso a los Dioses del fútbol no les gusta.
La tensión empezaba a ganar el terreno de juego y las piernas empezaron a irse un poco más fuerte de lo debido. Es lógico, se están jugando el Pase a la final del Mundo.
Para el segundo tiempo Croacia salió decidido a ir por lo suyo y se pararon en campo rival logrando avanzar mediante pases cortos de la mano de Rakitic, el más peleador de los croatas. Maguire llevaba el estandarte de la defensa inglesa y no se dejaban pasar por arriba. Siempre firmes, los ingleses resolvían de la manera más sencilla posible.
El partido promediaba en el camino de lo predecible, y eso favorecía a los ingleses que ya habían logrado la ventaja en el tanteador.
Pero al minuto 68 Perisic rompió con la monotonía y puso el empate con un gran anticipo ofensivo y una definición exquisita. 1-1 y pelota al medio. A protestar a la FIFA.
De ahí en más el partido quedó abierto para cualquiera. Los croatas, que habían jugado 2 alargues querían poner el partido a ritmo de slow motion y lo lograban por momentos. Los ingleses habían sentido el impacto del gol y Croacia no quería jugar 2 horas al fútbol otra vez.
Modric y Rakitic eran los culpables de llevar la pelota al ritmo croata, Inglaterra no lograba encontrar la velocidad de los suyos y los 90 minutos se morían sin un vencedor.
En el alargue Inglaterra trataba imponer sus condiciones y encontraba de cabeza la más clara que salvaban los croatas en la línea.
Croacia seguía bajándole las revoluciones al juego e Inglaterra se frustraba porque no había forma de desbordar al rival. Se jugaba al ritmo de Modric y Rakitic.
A los 109, una pelota que parecía perdida en el aire y un cabezazo termina siendo la asistencia perfecta para Mandzukic, que acalambrado ponía el segundo. 2-1 y a cobrar.
El árbitro dio 3 minutos en el segundo tiempo pero en el alargue quiso jugar tiempo efectivo y dio 4 de adición para tan solo 15 de juego. El hombre no quiso protestas y trató de compensar el tiempo que hacían los croatas (en realidad estaban fundidos).
En el duelo de estilos, la posesión y cambio de ritmo justo con orden defensivo le ganaba a la velocidad y potencia aérea. Sin el vértigo del partido de ayer estos dos nos regalaron tremendo partido.
Ninguno se dejó nada guardado, todos pusieron los suyo, y los 120 minutos largos se fueron en favor de los croatas que defendieron la última de manera estoica (en realidad el inglés tiró un centrito de porquería). Una nación de 4 millones de habitantes y 3 veces más chica que Uruguay se mete en la final.
Subasic, Rakitic y Mandzukic llevan a su país al sueño de la final. Modric, el gran cerebro de este equipo, el tipo que entiende el juego y no pierde nunca la calma, el gran 10 tiene su merecido premio.
A Croacia le costó 6 horas de fútbol y 2 tandas de penales para llegar a la final. Pero el ánimo está por las nubes. Mis respetos a un señor equipo con tremendo corazón (unos huevos tremendos)
El Domingo 15 Francia y Croacia se enfrentan en la Gran Final de este Mundial espectacular. Vaticinar un favorito es no haber entendido nada de lo que pasó hasta ahora en Rusia 2018.
Obdulio comenta,
Obdulio son los Padres