El mundial 2018 ha mostrado un nivel parejo entre las selecciones. Las goleadas fueron meras excepciones y las mega estrellas fueron opacadas por grandes equipos.
En primera fase la cuestión de los destacados iba dirigida a rendimientos a base de goles: jugadores del ataque de Bélgica e Inglaterra más CR7 parecían perfilarse para ser los jugadores desnivelantes de la Copa, pero para elegir al mejor de un mundial hay que esperar 7 partidos y no apurarse con los brillos iniciales.
En Sudáfrica 2010 Diego Forlán fue el Balón de Oro sin jugar la final. Su actuación fue determinante para que Uruguay llegara a semifinales y por eso fue destacado con la distinción de FIFA.

En Rusia 2018 no parece que Bélgica o Inglaterra tengan a «ese» jugador responsable de la posición de su equipo en el mundial, porque pese a tener grandes indivualidades, el trabajo del equipo primó sobre el individuo. Por lo tanto, centraremos la elección de los candidatos al Balón de Oro en jugadores de los equipos finalistas.
Una pregunta que nos deberíamos hacer para elegir al mejor podría ser: sin este jugador, ¿el equipo llegaba tan lejos? Pues tal vez sea una manera de elegir al mejor jugador de equipos que funcionaron como tal, aunque siempre es necesario ese player distinto que marque la diferencia.
Veremos que piensa Obdulio:
6- Hugo Lloris
El arquero francés ha sido clave para la clasificación a la final. Tuvo al menos una atajada «salva partidos» de Octavos en adelante.
El aporte del capitán fue tan importante como los goles de Mbappé o Griezmann.
En un mundial donde los arqueros fueron figuras, Lloris fue nuestro destacado a Guante de Oro y no sería descabellado pensar en él como el mejor del torneo. En Japón Corea 2002 el premio fue para Oliver Khan, el arquero de Alemania, que ganó por encima del genial Ronaldo (no CR7, el de verdad, el «gordo»), así que Lloris no sería el primero.
5- N’Golo Kanté
Tampoco le va en zaga Kanté. Este Pac-man del mediocampo es una máquina de recuperar pelotas. Como leí por algún lado, y pido disculpas por no citar la fuente porque entre tanta cosa no recuerdo donde lo leí, «donde estaba la pelota estaban siempre cerca el jugador que la tenía, el árbitro y Kanté».
Sin su despliegue impresionante los defensores tal vez hubiesen tenido más trabajo y los delanteros entrarían menos en contacto con la pelota.
Obdulio resalta el valor de dos jugadores sin tanto marketing, casualmente franceses, a la hora de destacar alguno de sus candidatos al Balón de Oro.
Obdulio tampoco se va a hacer el alternativo y los deja en los puestos 5 y 6.
Lloris y Kanté son el «Bien Igual de Plata y Oro» respectivamente.
4- Ivan Rakitic
El volante croata es uno de los pilares de su selección. Apoyo absoluto en todos los sectores del campo. Es el balance entre ataque y defensa. Un volante completo, con marca, muy buen manejo y gol.
Parte del chaparrón inglés amainó desde el ritmo que este caballero le puso al fútbol en el partido semifinal. Pieza importante en el equipo de Croacia. Para quien lo ve ser el soporte del medio en Barcelona (juega siempre, el resto rota y/o descansa), es de esos casos donde el tipo juega siempre así sin importar si es por el equipo que le paga el sueldo o la selección nacional.
Pateó el quinto penal en 2 definiciones seguidas para darle el paso a Croacia a la siguiente fase.
Un crack.
3- Kylian Mbappé
El delantero francés ha sido importante en los partidos que duelen. Por ejemplo, en el partido contra Argentina hizo dos sprints que superaron la velocidad de Usain Bolt. Uno de ellos terminó en el penal que Griezmann cambió por gol. Luego hizo dos goles en 4 minutos, uno a técnica y potencia, otro definiendo con tremenda técnica a velocidad.
Contra Bélgica desplegó su otra parte del repertorio que incluye una gran habilidad y visión de campo para asistir a sus compañeros.
El nene tiene 19 años y un gran futuro que ya disfruta la selección francesa.
En su contra podemos encontrar un dejo de bullero* cuando le hacen alguna falta, especialmente cuando su equipo va ganando (medio Neymar por momentos), cosa que a Obdulio le pone los pelos de punta, por eso el Hombre considera que darle el Balón de Oro sería para que luego ande por ahí como un pillado*.
2- Antoine Griezmann
El «7» de Francia es el jugador que aporta el equilibro a tanto despliegue físico por momentos vertiginoso. Griezmann es un gran delantero que en Francia juega un poco más atrás en la cancha respecto a lo que lo hace en Atlético de Madrid. Su gran pegada y velocidad se combinan con su visión de campo.
Es que Griezmann se ha transformado en un jugador completo, capaz de ser un delantero letal o un talentoso volante que habilite a sus compañeros o maneje el ritmo del juego.
Obdulio considera a este player el mejor de la selección francesa. Que tome mate, sea hincha de Peñarol y no haya gritado el gol ante Uruguay no tiene nada que ver. Aunque alguien que haya aprendido de Carlitos Bueno y haya sobrevivido para contarlo merece todo nuestro respeto.
Otro crack, sin dudas.
1- Luka Modric
El volante de la selección de Croacia es un homenaje al número 10.
Se ha discutido hasta el cansancio sobre el «fútbol moderno» y la «desaparición del 10 clásico» debido a que se considera al 10 como un jugador lento, lagunero y que no aporta a la marca.
Pues Modric tira a la basura todos esos conceptos dando una clase de como se juega a este deporte en cada partido.
Sus movimientos no son ni lentos ni rápidos, son justos. Siempre está en el lugar indicado para ayudar en la marca o cerca de los compañeros que recuperen la pelota para empezar a desplegar su juego.
Es capaz de poner el partido en el congelador simplemente haciendo una calesita con la pelota mientras los demás pasan a velocidad supersónica.
Cuando es necesario aportar velocidad y cambio de ritmo él no necesita correr más que Usain Bolt, le alcanza con su capacidad de pase para que la pelota haga ese trabajo.
Pasa en corto, en largo, cambio de frente, con borde interno, de revés o si es necesario un puntazo para sacarla lejos, y si todo esto no es suficiente usa su dribbling corto o en largo para desairar a los defensores rivales. Lo que sea, Modric tiene todos los golpes.
Contra Argentina hizo un golazo con un tiro que parecía hecho casi sin esfuerzo. Cuando uno ve la toma detrás del arco el efecto que tomó la pelota fue tremendo. No la agarraba nadie.
Ante Dinamarca era quien tenía la llave para abrir las puertas de la defensa danesa. Le atajaron un penal al minuto 115 de partido y sin embargo pareció no caer. En la definición por penales convirtió el suyo, al igual que contra Rusia donde durante 120 minutos soportó el partido marcado por tipos muchos más grandes y fuertes que él.
El partido semifinal contra Inglaterra fue consagratorio. Junto a Rakitic se encargaron de poner el partido al ritmo que le convenía a su equipo. De sus pies la pelota siempre salió limpia y derecho a un compañero. En 6 partidos de Copa del Mundo (jugó 604 minutos. Son casi 7 partidos sin alargue en total), tiene un promedio superior al 86% en precisión en los pases. Impresionante.
Contestando la pregunta inicial, seguramente la suerte de Croacia en este Mundial pudo haber sido distinta de no contar con este gran jugador, el más influyente para su equipo de todos los considerados en esta lista.
Más allá del resultado de la final, tras 6 partidos, en Rusia 2018, no hay dudas que Luka Modric debería ser el Balón de Oro de la Copa del Mundo.
Obdulio premia,
Obdulio son los Padres
* Nota de Obdulio 1: bullero = exagerado. Del diccionario Uruguayo – Español de los años ochenta/noventa.
* Nota de Obdulio 2: pillado en épocas donde las películas se alquilaban en un lugar llamado «Video Club» significaba agrandado. Vale la aclaración para no uruguayos menores de 33.