El ciclo Tabarez reapareció en esta fecha FIFA con una derrota ante los coreanos, en un partido donde los nuestros fueron superados notoriamente.
La supuesta renovación del mediocampo presentó una involución preocupante donde la generación de juego brilló por su ausencia.
Las bajas de Josema y Suárez no justificaron en absoluto la pobreza en ataque y los desajustes defensivos.
Corea del Sur fue un equipo rápido, de transiciones efectivas y juego definido basados en la creación que parte de Son, su estrella, y que distribuye para terminar con centros cruzados, que en este partido fueron poco eficaces en la definición.
El ritmo lo impuso el local desde el inicio, tal vez sorprendiendo a Uruguay que tímidamente tiró alguna presión alta que fue fácilmente quebrada con precisos toques de primera.
El primer tiempo sólo tuvo como rescatable los intentos de Laxalt por izquierda, logrando hilvanar la mejor jugada de Uruguay (la única en realidad) que terminó con el cabezazo alto de un desabrido Stuani.
Ud me podrá decir que el jet-lag, que el poco tiempo de trabajo para este partido o la vuelta que le quiera dar, pero nada justifica que nuestra única forma de parar al rival sea con faltas, especialmente Nandez que fue un cable pelado, y que para atacar tiremos la pelota para adelante y embocarle a uno con el mismo color de camiseta.
El 4-4-2 del primer tiempo tuvo a Torreira y Nandez por el medio (Nahitan ha demostrado que juega mejor por afuera), y Bentancur y Vecino con una tarea muy clara: jugar lo más lejos de la pelota posible.
La banda izquierda fue lo más claro, y rompía los ojos ver a Cáceres intentar desbordar por derecha y enganchar a la zurda para tirar el centro. Se suponía que ese problemita lo tenía jugando por izquierda.
No nos fuimos abajo en el marcador porque los coreanos eran buenos sólo hasta el borde del área grande.
Para el segundo tiempo el DT puso a Gastón Silva para armar una línea de 3 y soltar más a los laterales, Torreira y Vecino se repartieron el medio, Bentancur quedó más suelto, y arriba Cavani y Stuani seguían pidiendo que la pelota llegara redonda.
Pues eso de línea de 3 era un artificio, pues en defensa se replegaban 5 y en ataque sólo Laxalt mostró sus credenciales. Cáceres fue el desorden absoluto.
Torreira mejor acompañado levantó su producción y se convirtió en la figura de Uruguay, pero todo se diluía en algún pase impreciso de Bentancur, el despliegue regulado de Cavani y la exasperante parsimonia de Stuani.
Un «penal que se le DEBE cobrar al local» terminó en las manos de Muslera, pero en el rebote el jugador coreano fue más rápido que la defensa uruguaya.
El empate llegó de la única forma que podía aparecer: la equivocación del rival. Allí estaba Torreira, que las corre todas, tiró el centro de la muerte y Vecino cambió su tiro por gol.
Ahí Uruguay logró ofender un poco más y una pelota que reventó el ángulo de Bentancur fue de lo más peligroso, sumado a un mano a mano de Cavani que terminó en un enganche muy largo para definir.
Tras un córner y una distracción en la marca, a Uruguay le cabecearon fácil, y tras el rebote el local puso el segundo con toque corto casi en la línea del arco.
Y más o menos así se cerró el partido, porque a los nuestros no se les caía una idea.
Hubo tiempo para ver a Maxi Gómez poner un poco más de ganas que Stuani, pero la mano venía de tirar pelotas a arrimar y ver si en un entrevero se empataba. Muy pobre.
Veremos que mejora se puede encontrar para el partido con Japón. Hay que aprender a jugar sin Suárez y de paso ser un poco menos rústicos en el mediocampo.
Se entiende que es un amistoso, pero tras 12 años de proceso lo mínimo que se puede exigir es una idea de juego concreta. Si hoy la hubo, no salió por mérito del rival y carencias propias.
Obdulio anduvo ocupado con su trabajo real y no pudo cumplir a tiempo con la tarea del comentario, y a la carrera les deja el unoxuno de los esforzados atletas ayer vestidos de blanco:
MUSLERA: pese a la recaída cromática cumplió un buen partido. Atajó nuevamente un penal y no se lo puede culpar en los goles.
CACERES: flojísimo. Empezó la caída de rendimiento de manera pronunciada. Deberemos esperar otros 15 partidos para que Tabárez lo siente en el banco.
COATES: se gastó la suerte el día de su cumpleaños salvándole la vida a su compañero. Le cobraron un penal por portación de cara de bueno.
GODIN: correcto. En piloto automático juega bien igual.
LAXALT: el mejor de Uruguay en los 90. Sus subidas fueron lo más peligroso del equipo, una vez más .
NANDEZ: me hizo recordar a los tiempos donde se chocaba con todo jugando en Peñarol hasta que lo hicieron jugar por la banda derecha, así se chocaba con la menor cantidad de rivales posibles.
TORREIRA: la cancha le quedó gigante en el primer tiempo. Mejoró en el segundo cuando tuvo el socio adecuado.
VECINO: volantear por izquierda no es lo suyo. Mejoró en el segundo tiempo solo cumpliendo con lo básico del puesto.
BENTANCUR: perdido en el primer tiempo, entreverado en el segundo. Si va a ser el único responsable de armar algo de juego en el equipo va a empezar a ser más resistido que Lodeiro. Urge verlo con Valverde al lado.
STUANI: actualmente es el goleador de La Liga y sus actuaciones en Girona son muy buenas. No lo demuestra con la Celeste jugando en su puesto.
CAVANI: se lo notó regulando su despliegue físico. Siempre da una mano en defensa, cosa que se valora, pero en ataque no repitió lo bueno de la mayoría de sus partidos.
SILVA: le puso ganas
GOMEZ: le puso más ganas que Stuani
PEREIRO: no logró aportar a la creación de juego ni ser peligroso en ataque.
SARACCHI: lo positivo del debut de un jugador joven.
Uruguay perdió su primer partido en el historial ante los coreanos.
Teniendo en cuenta la buena presentación de la Fecha FIFA anterior, esperamos que en el partido contra Japón podamos ver otra cosa respecto al juego, más allá del resultado, que como éste, será anecdótico.
Obdulio tarda, pero llega,
Obdulio son los padres