Volvió a jugar La Celeste, esta vez en Londres en la penúltima fecha FIFA de 2018.
Lo primero que vimos al inicio fue la presión celeste en tres cuartos de cancha, un buen anticipo de Méndez y volantear a Cavani por izquierda (pobre Edin).
Los brasileños, con el libreto aprendido, movieron la pelota y dominaron el ritmo del juego. Toques desde el fondo, tratando de encontrar el hueco para Firminho a ritmo de Neymar (a puro enganche y lujo) que aparecían como puñaladas entre los defensas celestes que andaban con el bomberito apagando incendios.
El guión de los nuestros, un poco más corto, se limitaba a estar bien apretado entre líneas, impidiendo el juego rival, buscando a Suárez de manera poco clara, y sacando número para atender a Neymar (Vecino y Torreira se ganaron los premios en ese rubro con dos patadas dignas de amarilla). Laxalt una vez más la mejor opción de proyección en ataque.
Todo dentro de lo previsto.
El árbitro estaba en modo «no me como ninguna», y repartió amarillas a troche y moche.
A Neymar lo pescaron en offside, Suárez tuvo una de afuera del área, algún tiro libre de Uruguay, Cavani, que anduvo a los tropezones, tuvo una muy clara (la mejor jugada del primer tiempo en buena evolución ofensiva) y poco más. Así se fueron los primeros 45.
El complemento empezó con los nuestros mejor parados. Un tiro libre de Suarez, igualito al que terminó en gol contra Rusia fue atajado notablemente por Allison, que no comió de la mano como Akinfeev. Fue su segunda atajada importante en el partido (hizo más atajadas que Campaña).
Los nuestros dieron el paso al frente, permitiendo que Bentancur mostrara algo (muy poco) de su repertorio, con alguna pisada e intento de jugar a ras del piso.
Uruguay dominó el ritmo de juego, que era quebrado solo por Neymar, hasta que tras un rebote en la mano del jugador brasileño (si estaba con la camiseta celeste diríamos «sin intención») Laxalt comete una faltita dentro del área (tremendo penal que se le debe cobrar al que organiza todo esto y paga la fiesta), que Neymar cambió por gol.
El resto fue entre la falta de creación de Uruguay y el control brasileño que amenazaba a campo abierto.
Al DT seguramente no le haya gustado la cantidad de amarillas. Obdulio reconoce que aplaudió de pie alguna.
Correcto partido de Uruguay, en un contexto de lesiones en defensa, mejorando la imagen mostrada en la gira por Asia, mostrando otra vez solidez defensiva, pero poco en lo que respecta a juego asociado en ataque.
Un apunte a modo de homenaje: previo al match se celebró un minuto de silencio debido al fallecimiento del hombre que diseñó el uniforme de Brasil, la «verdeamarelha», Aldyr Garcia Schlee. Un hombre muy cercano a Uruguay (admirador de nuestro fútbol, pobre).
Sin mucho más para agregar, les dejo el unoxuno de la jornada:
CAMPAñA: Correcto partido. Si quiere empezar con el pie derecho con Obdulio que revise la vestimenta.
ZORRITO SUAREZ: Metió un caño y una patada de colección, merecedora de amarilla, todo en la misma jugada. Salió lesionado. Tiene 22 años y 5 temporadas en primera. No le pesó el partido. Buen debut del muchacho de Defensor.
Vivimos pidiendo renovación, pero cuando aparecen los nuevos nos resistimos porque «no están listos», o básicamente porque a los únicos jugadores del medio local que miramos son a los de Peñarol y Nacional. Por suerte a la selección la dirige gente que sabe algo más que nosotros.
BRUNO MENDEZ: Recuerdo a Gimenez debutando por eliminatorias con Scotti como respaldo en la zaga. Más allá de que este partido es un amistoso, el rival fue Brasil. El primer anticipo defensivo al minuto de juego, a entender de Obdulio, fue clave, porque arriesgó y llegó a tiempo. Jugó con la camiseta #3 sin pudor. Fue apoyo seguro para Cáceres y salió prolijamente desde el fondo cuando se pudo (hasta le dio para cruzar la mitad de la cancha y sacar una falta en contragolpe). Muy buen partido del capitán de la Sub-20 que terminó jugando de lateral derecho.
CACERES: No le importa nada. Un día se va a poner los guantes y va a jugar bien. El tipo de lateral ha sido bastante desprolijo últimamente. Hoy de zaguero demostró toda su categoría a pura velocidad para anticipar por arriba y por abajo.
LAXALT: La solución a todos los problemas por izquierda, de quien esperamos tome una decisión sobre sus trenzas. Le cobraron un penal por tener cara de bueno.
TORREIRA: Luego de ganarse la amarilla se dedicó a cubrir todos los huecos en defensa, incluso barriendo dentro del área. Un fenómeno.
VECINO: Discreto match del #15. La patada a Neymar fue su mejor aporte al espectáculo.
BENTANCUR: Perdido en el primer tiempo. Poquito en el segundo. Con un caño y dos pisadas no va a deslumbrar a Obdulio. Es el único que no pone en órbita a la pelota.
PEREIRO: Flojo. Jugando por derecha no aporta mucho en defensa, jugando por izquierda no aportó nada en ataque.
SUAREZ: El dolor de cabeza de la defensa rival. Parece que le falta un cambio, pero la clase no la ha perdido. Buen partido hasta que se dedicó a protestar.
CAVANI: Su trabajo a destajo permite que Suarez logre desplegar su potencial sin desgastarse innecesariamente. Su imprecisión con la pelota denuncia que lo suyo es recibir pases de gol y no jugar a 60 metros del arco. Verlo bajar y ayudar al lateral derecho, en el duelo con Neymar, es de las cosas más generosas que una estrella puede hacer. Jugador de equipo 100%. Un cra.
LEMOS: Usa bigote que compensa el estado de su cabellera. Hizo un buen cierre.
JONA RODRIGUEZ: Le deben comer tanto la cabeza para que no haga cagadas que usa la camiseta por dentro del short.
VALVERDE: Pocos minutos en el field.
NICO LODEIRO: Ay querido! Ese pelo! no podés loco! Si la idea es llamarle la atención al Maestro, no va por ahí la cosa. Hoy no estuvo considerado en la rotación, y si el DT dice que no lo puso por miedo al ridículo lo aplaudo de pie. Por las dudas tengo dos opciones que motiven tamaña terrajada en el pelo:
1- Crisis de los cuarenta (pese a estar bordeando los 30): Ya juega en la MLS (donde van a jugar los veteranos de ligas europeas), así que capaz que es eso.
2- Protesta por no haber entrado a la lista de Rusia 2018. La medida es peor que un paro sorpresivo de ómnibus un Viernes a las 5 de la tarde.
Nos volveremos a encontrar para el partido del próximo Lunes ante Francia en París.
Obdulio opina,
Obdulio son los Padres