Llegó a su fin la Copa del Mundo de gurisas menores de edad en nuestro querido Uruguay ante un inertesante marco de público.
Es el primer partido que ve Obdulio de este torneo, y se imponen algunas observaciones:
- El Estadio. No dejaremos de insistir con la idea de la «escala» de nuestras posibilidades. Sacando los partidos de Peñarol y Nacional, el Charrúa debería ser escenario obligatorio para partidos destacados de la liga local. Es de las mejores cosas que podemos ofrecerle al espectador.
- La gente acompañó en buen número, y la tribuna de la izquierda de la imagen (sí, la Colombes), volvió a estar teñida de Celeste.
- Ninguna de las 22 jugadoras aparentaban más de 17 años. Para los mal pensados.
- Forlán ya está en modo «no me pierdo ninguna fiesta con tal de no cambiar pañales», y fue el encargado de llevar la Copa hasta la cancha. Grande Diego!
- Sobre la música, la organización y demás detalles in situ, ya fueron abordados por nuestro corresponsal exclusivo.
- También esaban las autoridades del deporte uruguayo como el Director Nacional de Deportes Fernando Cáceres, el Presidente de FIFA Gianni Infantino y el Presidente de la CONMEBOL Alejandro Domínguez, descansando de tanto lío con la final de la Libertadores. La tinta caoba esa, ¿la fabrican ahí en la misma CONMEBOL?
Vayamos al partido:
Lo primero que me sorprendió de los dos equipos fue la saludable intención de salir tocando desde el fondo. Difícilmente se veía un pelotazo. Todo por abajo y tratando de abrir la cancha y aprovechar espacios.
La pelota rodaba por el campo gran parte del tiempo, aumentando el tiempo efectivo de juego debido a que la pelota apenas se iba de los límites de la cancha.
Triangulaciones, toques de primera y desbordes era el menú de las españolas.
El orden táctico se quebraba de vez en cuando con la habilidad de las jugadoras españolas que iban por los extremos, la número 11, Salma, que jugaba por izquierda y la 18, Eva Navarro, que lo hacía por derecha, mostraron velocidad y capacidad de desborde.
A los 15, un pase cruzado hacia la izquierda es bajado perfectamente por Salma de cabeza para Claudia Pina, que la bajó notable, y tras un enganche exquisito tiró fuerte y le embocó al arco. Con eso le alcanzó para vencer a la golera mexicana y hacer su sexto gol mundialista.
El nivel de las goleras es tal vez el debe del fúbol femenino, y en esta categoría, entre la talla y ciertas deficiencias técnicas se hace muy evidente esta falencia.
México intentó dar el paso al frente, pero España pagaba con contras a velocidad. Un claro penal a Pina no fue cobrado a los 18.
A los 26, Navarro volvió a jugar de Venancio Ramos, desbordó por derecha y metió el pase de la muerte para Pina, que remató desde el punto del penal y puso el segundo.
México se fue arriba, ganó un corner y logró el descuento a los 29. La golera española demostró que lo suyo no son los centros (Obdulio igual no le pega mucho porque la chiquilina vestía de NEGRO), vencida por su compañera que andaba boyando en el área. La FIFA le dio el gol a Denis Castro (seguramente algo de Verónica), por proximidad, capaz. Esto fue a los 28.
El partido no daba descanso, y Navarro no puso el tercero porque le erró al arco a los 31. Lo mismo le pasó a Pina a los 35.
México con un juego más directo conseguía arrimar al arco en base a pelotas largas y alguna falta cerca del área, pero la superioridad física española le permitía cubrir mejor los espacios de la cancha, recuperar rápido y mantener la amenaza constante sobre la valla azteca.
Irene, la número 6 y Jana, la 5, impresionaron a Obdulio con su despliegue en marca y buenos pases, y la visión de campo y salida permanente de la 19 Eva Alosnso.
El primer tiempo se fue con un par de atajadas de Gutiérrez (la golera mexicana) y la sensación de haber visto un muy buen juego.
Para el segundo tiempo se mantuvo el protagonismo español con la diferencia del cambio de banda de las punteras. Las mexicanas intentaban atacar mediante impulsos individuales de González, Mauleon o «trencitas» Díaz como estandartes, poco conectadas entre sí.
También hubo tiempo para que Sánchez y Reyes revolearan por los aires un par de veces a Navarro y repartieran un poco para bajar los ánimos ibéricos. Pina desplegaba talento con buenos regates y sombreritos, sacando número para ser atendida por las citadas zagueras.
Después de los 20 las gurisas se cansaron y la precisión, el orden y el buen juego le dio paso al peloazo y la pelota a la marchanta, salvo por el tridente español, que cuando lograba recibir la pelota metía miedo y el impulso mexicano y su juego «a arrimar». Nada que no se vea en un El Tanque vs Central Español.
Para demostrar esto último, iban 35 minutos del segundo tiempo y aún no habían pateado al arco.
Se pudrió un poco la cosa, y Obdulio empezó a buscar eufemismos para criticar a las gurisas y no parecer un heteromachista patriarcal cavernícola. Lo más cerca que se le ocurrió fue que el partido estaba más trabado que el Ken y la Barbie que van al gimnasio.
Pina empezó a agarrar la pelota para ella, y la empezaron a hacer visitar el piso seguido. Tiene cara de que en el liceo no se la fuma nadie.
El impulso mexicano final apenas si dio para un tiro libre y poco más.
La jueza, de flojo arbitraje, pitó el final y desató la alegría española.
Por lo hecho en la parte del partido antes del entrevero las españolas demostraron ser superiores y merecedoras de ganar la final.
Las chiquilinas de Nueva Zelanda se quedaron con el tercer puesto, Catalina Coll, la golera española, fue Guante de Oro y Claudia Pina fue Balón de Oro.
Las autoridades tuvieron su momento para entregar medallas y hacerse ver un rato.
Palito para Pedro Bordaberry que metió campera. Se nota que está de salida, podrido de escuchar a los dirigentes de la AUF reclamarle plata para pagarle a la UTE la factura de Abril pasado.
¿Papelitos? ¿We are the champions? ¿Luces?
¡Nada de eso! ¡Están en Uruguay! Se festeja sobrio y de paso le ponemos la música de Coca-Cola para Sudáfrica 2010 que era el CD más nuevo que teníamos.
Manéjese con eso.
Obdulio cierra así su perezosa cobertura mundialista. No espere unoxuno. Obdulio reserva ese espacio para La Celeste.
Obdulio te comenta lo que venga,
Obdulio son los Padres
Obdulio cita sus fuentes:
Fotos de fifa.com