Inició una nueva jornada del fútbol uruguayo con tres partidos a primera hora. Obdulio trae su informe, libre de cianobacterias, sobre lo ocurrido en la primera jornada de la Segunda Fecha del Apertura.
No sea tímido, y acompañe a Obdulio en esta aventura del fútbol uruguayo.
PLAZA COLONIA 0 – DANUBIO 1
Danubio sigue su «periplo» por el interior del país, y esta vez le tocó rumbear para el oeste, corriendo mejor suerte que en su viaje de la semana pasada.
Federico Rodríguez, uno de los representantes del equipo de los pelados, puso el único gol en Colonia.
RIVER PLATE 4 – RACING 1
River insiste con la camiseta celeste y una combinación desafortunada con el blanco y rojo de sus colores originales. De todos modos, se despachó con tres goles demoledores al inicio que hicieron todo más difícil para Racing, sorprendido.
La ráfaga darsenera fue entre los 16 y 23 minutos, con 2 de Neris y otro de Leyes. A los 28 descontó Alvite, para completar la lluvia de goles del primer tiempo. Siempre quise poner «lluvia de goles» en un artículo sobre fobal, y me estoy sacando las ganas. Prometo que no se volverá a repetir.
A los 89 River terminaría de redondear la goleada en su casa.
Los goles se pudieron ver a través de una ventaninta miserable que nos mostraban en la transmisión televisiva del partido de Cerro y Boston River, donde uno debe adivinar un poco quien hizo un gol, y más o menos como se daba la jugada esquivando las gotas delante de la cámara.
CERRO 0 – BOSTON RIVER 1
La lluvia le dio un toque especial al juego disputado sin hinchas locales en el Tróccoli. Boston River no le aporta multitudes al torneo local, así que el panorama era de partido a puertas cerradas. Los que vieron el partido por TV, como Obdulio, observaron las desoladas y deslucidas tribunas, más el sonido de las gotas de lluvia sobre los micrófonos generando ese toque necesario para que uno entienda que ve esto porque es masoquista.
Vale destacar el estado del campo de juego, que además de lucir verde en el 99% de su extensión, y permitió el juego fluido a ras del piso, propuesta base de ambos equipos.
El primer tiempo fue parejo, con mayor control de pelota de Boston, que insistía por derecha buscando la subida de Pablo Álvarez. Cerro, que esperó agazapado en su campo, salía rápido en ataque y esperaba sus oportunidades cuando podía subir agrupado, ya sea con pelota dominada o jugadas a balón parado.
Boston River encontró su premio a los 25, cuando Maximiliano Pérez cabeceó un centro de Pablo Álvarez en las puertas del área menor. Cerro se fue al ataque pero se encontró con el seguro Falcón. El golero tapó una muy buena contra su izquierda, achicó muy bien el arco cuando una jugada colectiva de Cerro parecía terminar perfecta y sacó una por encima del horzontal cuando se terminaba el primer tiempo y un tiro lejano lo agarraba adelantado.
El segundo tiempo fue intenso y bien jugado por parte de ambos equipos. Boston River intentaba aprovechar los espacios que Cerro dejaba atrás debido a su adelantamiento en la cancha. Los albicelestes buscaron por todos los medios, encontrando a la defensa bien parada y Falcón inspirado. Fieles al esilo de «Culaca» González, el avance era siempre a base de toques cortos, triangulaciones y desbordes por las bandas.
Un penal a los 77 le dio la chance a Cerro de empatar, pero el zurdo Olivera la agarró muy de abajo a la pelota y ésta terminó pegando en el ángulo izquierdo, yéndose por encima del arco.
El último tramo del partido mantuvo la intensidad intercalando el dominio de la pelota, que tendía de a poco a ser más de Boston que trataba de controlar el juego con el resultado a favor pero fallaba en la definición.
Los últimos minutos fueron todos del local que metió a su rival en el área, incluyendo centros con su arquero en area rival, desesperado por el empate, que no llegaría.
Muy buen partido se pudo ver en el Tróccoli con dos equipos que fueron al frente y dieron todo por el espectáculo.
Obdulio quedó un poco nervioso al ver más porcentaje de zapatitos de colores y arqueros vestidos para el desfile de carnaval, pero bueno, al menos no hubo partidos sin goles. No se conforma el que no quiere.
Obdulio comenta,
Obdulio son los Padres
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