Nacional y Boston River se fueron calientes del Parque Central después de 96 minutos jugados con mucha tensión, especialmente por el local, que suma un nuevo partido sin ganar por el torneo local.
El primer tiempo se jugó principalmente en la mitad de la cancha, siendo Conde y Falcón espectadores de un juego que llegó muy poco hasta ellos.
El partido que pretendía Nacional se daba por las puntas, donde Ocampo y Santiago Rodríguez trataban de desnivelar con velocidad y habilidad. Una chilena de «papelito» Fernández contenida por Falcón en 2 tiempos fue lo más peligroso de los tricolores en la primera parte.
Boston River aguantó el ahogo de los primeros 20 minutos. Scotti, criterioso para manejar la pelota, empezó a soltar a los suyos en ataque, preferentemente usando el sector izquierdo del ataque, combinando siempre por bajo.
Una cagadita de Conde despejando hacia el medio le dio la chance a Boston River de ponerse arriba con el golero fuera de puesto, pero Gurri se demoró demasiado, y sin discernir correctamente lo que la jugada pedía la tiró afuera sin ningún peligro.
El ambiente parecía tenso, y las decisiones del árbitro eran protestadas por ambos equipos que entraban en la rosca de reclamar por todo. Ostojich combinó buenas y malas decisiones haciendo uso criterioso de las tarjetas para aplacar los ánimos.
Ya sobre el final del primer tiempo, otra vez Boston insistió por izquierda con una jugada que desbordó a la defensa. El centro cruzó toda el área chica y derivó hacia el sector de Diego Gurri, que no dudó en pegarle fuerte y clavarla en el ángulo ante el descalabro de la defensa rival.
Para el segundo tiempo Nacional salió con Castro de arranque, relegando a Ocampo al banco. El Chory le dio la pausa que precisaba el equipo para tratar de quebrar la resistencia de un rival que lucía firme.
Una gran jugada colectiva de Nacional a los 56, armada pacientemente de derecha a izquierda, deriva nuevamente a la derecha con pase filtrado incluído. La pelota le quedó servida a Bergessio, que definió fuerte, pero se encontró con el enorme Falcón que le cerró bien el arco tapando con el pecho.
Para colmo, minutos más tarde, una falta de Palito Pereira (de flojo partido), le dio la posibilidad a Boston de ir en bloque a pescar algo en el área. El centro lo tapó Conde a las apuradas y el rebote lo encontró Fratta, que definió mientras caía y con mucha fortuna ponía el 0-2. Cuando estás de malas te hacen estos goles, y Nacional lo está padeciendo.
El ambiente se puso espeso en el Parque y el murmullo de las quejas se mezclaba con el canto de la mayoría que trataba de jugar su parte en el partido alentando a los suyos.
Scotti, Fratta y Rodríguez se adueñaron del partido durante 10 minutos luego del segundo gol, y parecía que se encaminaban a un triunfo histórico para su club.
Hay cambios que cambian partidos, y el ingreso de Amaral fue uno de esos casos. Su entrada le dio al equipo más verticalidad e intensidad. Alcanzaba con pasarla de primera para que los delanteros empezaran a generar peligro.
La indecisiones por un lateral, que al final fue para Nacional, terminaron con una jugada por izquierda, centro y gol de Amaral que definió fuerte en el segundo palo. El jugador se lo dedicó a uno en la tribuna que seguro le dijo alguna cosita sobre su estado físico. Amaral otra vez no está «fino», pero hoy fue el jugador que le cambió la cara al equipo. Él y Falcón, las figuras del match.
Boston River no lograba completar contragolpes, por impericia en ataque o por los desesperados cierres de los defensas. Para colmo, Álvarez cometió una falta a 40 metros de su arco que le valió la segunda amarilla, dejando a su equipo con 10, complicando todo.
Nacional se iba con todo arriba, carente de ideas, pero con mucha vergüenza deportiva. Cerca del final, «papelito» fue a pelear una pelota contra la línea de fondo y el defensor rival cometió un penal innecesario golpeando la pelota con la mano. Bergessio lo cambió por gol, y la gente se ilusionaba con la remontada al ver los 5 minutos que adicionaba el juez.
Pero Falcón estaba inspirado y tapó la más clara para el tercero y el partido empezó a irse como agua entre las manos a los dos equipos.
Gran segundo tiempo nos regalaron los dos equipos, que con sus armas intentaron quebrar la resistencia rival, y para calentura de ambos casi lo lograron pero se quedaron tan solo con un punto.
Boston River mantiene su invicto en las primeras 4 fechas llegando a 8 unidades, mientras que Nacional arranca con 3 puntos de 12, relegando sus posibilidades en el Apertura.
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Obdulio son los Padres
Imágenes del partido obtenidas de la página oficial de la AUF en Facebook
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