Uruguay debutó en la Copa del Mundo y una vez más se derrumbó el mito de «los nervios del debut». Con los refuerzos necesarios en comparación con el Sudamericano, los dirigidos por Gustavo Ferreira ganaron su primer partido de la serie.
Obdulio siguió el juego por la cantora y de reojo pudo ver las incidencias del juego
Por supuesto, siempre tiene algo para decir:
El primer tiempo fue protagonizado netamente por Uruguay, que impedía los caminos al arco de Israel, tapando bien las bandas y un jugador fenomenal en el eje central: Francisco Ginella, o como me dijo un amigo: «Chinela».
Luego de un gol anulado a los noruegos, gracias al VAR, Uruguay no tuvo mucho trabajo en el fondo, donde Israel, el verdoso arquero uruguayo mostró solvencia en el juego aéreo.
Uruguay dio el paso atrás luego del gol anulado y con eso encontró más espacios a cancha abierta.
Brian Rodríguez descubrió que el lateral izquierdo era vulnerable y le puso un kiosco a sus espaldas, enloqueciendo a todo ese sector noruego.
Pero no podemos hablar de transiciones veloces, desbordes y regates de los uruguayos sin destacar el primer gol: un buen pelotazo de nuestro zaguero a espalda de sus colegas nórdicos, aprovechando la velocidad de Núñez, que agarró al golero a mitad de camino y se la tiró por encima del cuerpo.
1 a 0 y a jugar.
Luego de abrir el marcador con el sello uruguayo, todo empezó a fluir.
Brian Rodríguez se mandó tremenda jugada por derecha, habilitando a Ginella que a pura finta desairó a toda la defensa en el corazón del área, dejando de estatua al golero.
2 a 0 y a cobrar.
El segundo tiempo empezó con un gol tempranero de los noruegos tras un quede de la defensa. El tiro del 9 (en realidad 19) rival agarró a medio camino a nuestro golero, que nada pudo hacer.
Eso emparejó el juego con el entusiasmo de los vestidos de rojo, que entre otras cosas tomaron otros recaudos con Brian Rodríguez.
Con el campo y pelota dominado por los noruegos, los nuestros intentaron hacerlo a través del ritmo, sin éxito. Es que al recuperarla terminábamos perdiendo rápidamente la pelota, complicando las cosas.
Israel anduvo a los revolcones ahogando el grito de gol rival, destacándose una muy buena contra el vertical zurdo.
Uruguay intentó buscar por izquierda, pero los espacios eran muy acotados. El trabajo a destajo de la defensa y el medio se desarmaba cuando se buscaba evolucionar en ataque, llenando de dudas la labor colectiva.
El juego noruego se repetía y lateralizaba, pero por sola proximidad hacían daño en un equipo que empezaba a dar señales de cansancio.
Schiappacase saltó a la cancha intentando clarificar las cosas.
Todo lo bueno visto en el primer tiempo se transformó en un padecimiento en la segunda parte, donde el chaparrón se aguantaba sin los zagueros titulares, que por diferentes motivos habían dejado el campo.
A falta de poco para que se fuera el partido, Schiappacase, recostado por izquierda le puso un pase de película a Brian Rodríguez, que con espacio quedó mano a mano y por la ficha con el golero rival, venciéndolo con un tiro cruzado.
3 a 1 y a respirar tranquilos.
El 3 a 1 le devolvió la calma a los nuestros, que manejaron la pelota hasta el final en la búsqueda de un cuarto gol que nunca llegó y algún calor que se pasó en defensa ante el embate de los noruegos, que no se rendieron hasta que el árbitro dió los 3 pitazos marcando el final.
La labor de Ginella en los 90, el destacado de Obdulio, más el gran aporte de Brian Rodríguez fueron los puntos a destacar. El bajón físico del equipo y el verde manzana de Israel, son las cosas a corregir.
Se sufrió, pero se ganó.
Uruguay queda en segunda posición del grupo que lidera Nueva Zelanda tras barrer 5 a 0 a Honduras.
Uruguay nomá!
Obdulio comenta, de reojo
Obdulio son los Padres
Las fotos del partido fueron obtenidas de la página oficial de la AUF en Facebook.