La selección uruguaya quedó eliminada del Mundial contra el campeón sudamericano, que aprovechó sus momentos en el partido para pegar fuerte y dejar sin asunto a nuestro equipo.
Obdulio trata de sacarle drama al asunto y da su parecer del partido jugado hace un rato en Polonia.
Uruguay empezó ganando el match con gol de Araújo tras un entrevero en el área. El dominio en la cancha, especialmente por el buen trabajo de Brian Rodríguez, se reflejaba en el marcador. Sin embargo, luego de los 20 minutos Ecuador agarró el partido para sí, controlando a los nuestros.
Pese a no tener chances claras, desde los pies de Alvarado empezaba a gestarse el peligro que iniciaba siempre sobre la derecha de la defensa uruguaya donde Busquets había puesto un cartel de «franquicias».
Busquets terminaría su olvidable primer tiempo con un penal bien al pedo que provocó el empate. De movida casi vino el 1-2, otra vez desbordando sobre nuestra derecha, pero el cabezazo de Campana fue tras una pelota que llegó desde fuera del campo, anulando el resto de la jugada.
Uruguay respiró profundo en el entretiempo, pero le costó otros 15 minutos hacer pie en el campo. Rodríguez, Brian, era el único que ofrecía opciones para el ataque, aunque la más clara la tuvo Núñez tras el horror del zaguero rival. Su tiro algo mordido fue tapado muy bien por el golero.
Eso fue lo más claro de los nuestros por el resto del partido.
Otra vez sobre nuestra derecha los ecuatorianos impusieron superioridad numérica y el centro pasado lo definieron por izquierda, poniendo el 2 a 1 para Ecuador, que parecía mejor armado a la hora de atacar en bloque.
El DT uruguayo se acordó que tenía suplentes y mandó a Schiappacase a la cancha, que en declaraciones previas de Ferreira dijo que el jugador no estaba al 100%.
El descalabro final llegó de contragolpe con el pobre Israel revolcándose por el piso y el penal de Méndez con expulsión incluida. El 3 a 1 puso el cierre definitivo a 7 del final.
Uruguay se vuelve temprano de Polonia. Como me decía un amigo, «tenés una mala tarde y hacés las valijas».
Se perdió contra un muy buen equipo que aprovechó nuestras debilidades defensivas y logró neutralizar a nuestro ataque. Ecuador fue más en la mayoría del tiempo de juego y dio vuelta un partido que empezó torcido.
Si el DT se demoró con los cambios, el primer penal fue al pedo o el ataque estuvo parcialmente ausente, son avatares del deporte con los que hay que saber convivir y de una vez por todas quitarle drama al asunto.
Parece que hay madera para la selección mayor, y está claro que alguno de estos muchachos tienen con qué para integrarse a La Celeste absoluta.
Siguen apareciendo buenos zagueros, volantes con buen manejo y algún delantero peligroso, siendo nuestra principal falencia no tener volantes externos rápidos, una rareza en nuestro fútbol que es suplida a veces con delanteros que bajan a dar una mano o laterales que se adelantan en el campo.
Será cuestión de paciencia, y entender que los procesos no empiezan ni terminan por un mal resultado de un partido en un Mundial.
Lo que sí se termina es la cobertura de Obdulio en el Mundial sub-20, baja en calorías y libre de grasas trans.
Obdulio opina,
Obdulio son los Padres.