Uruguay clasificó a Cuartos de Final ganando su partido ante Chile en la última fecha del Grupo C, en un partido de alta intensidad y pocas situaciones de gol.
El grupo se completó con el empate entre Japón y Ecuador, dejando sin «foráneos» al campeonato y clasificando al amarrete Paraguay con tan sólo 2 puntos. Sin dudas hay que revisar el formato de este campeonato.
El análisis del juego y el unoxuno de Obdulio a continuación:
El partido empezó con un breve dominio uruguayo, inmediatamente neutralizado por Chile, que se paró mejor en la cancha durante el primer cuarto de hora. La receta de los rojos era muy clara: abrir la cancha en ataque y evitar la creación de juego de Uruguay por el centro. Así neutralizaron a los nuestros, y tuvieron una clara que despejó Muslera contra su derecha.
Luego de ese asedio, basado en la tenencia y desdoble por las bandas, Uruguay respiró cuando logró ganar la segunda pelota cada vez que ésta boyaba en el aire.
Cáceres y Giovanni apretaron un poco más arriba, ganando más pelotas y acompañando mejor a Valverde y Bentancur en el desdoble defensivo. El retroceso de Cavani, cubriendo el armado del mediocampista central chileno, también fue importante para cambiar la tendencia en ese momento del partido.
La cancha, muy rápida pero despareja, conspiraba para el juego a un toque, sumando imprecisiones en la recepción de los jugadores de ambos equipos que necesitaban más de un tiempo para controlar y pensar que hacer con la pelota.
El platinado Lodeiro perdía pelotas que parecían sencillas debido a la soledad que reinaba en su zona para juntarse en ataque (Cáceres no siempre es fiable en el desdoble), mientras que el tándem GIO-GIO funcionaba mejor mostrando lo mejor de Uruguay en ataque.
De Arrascaeta también tuvo una que tiró por encima del horizontal cuando por una vez nuestros delanteros ganaron jugando de pivot. Por primera vez en mucho tiempo, los delanteros uruguayos eran marcados por defensores más altos que ellos, y eso se notó hasta en los centros que en otros tiempos se ganaban con mayor facilidad.
Suárez tuvo la más clara del primer tiempo pero no logró definir bien, incluso pidiendo mano cuando el golero la mandó al corner. Pareciera que Lucho pensó que lo marcaba un defensor, sin interpretar que un pase atrás dejaba a algún compañero con el arco de frente y casi sin defensa.
La intensidad fue la característica principal del primer tiempo, que se fue con el cero en el marcador, pero la sensación de haber visto un buen partido pese a las escasas situaciones de gol.
La segunda parte arrancó movida con una llegada por lado, pero rápidamente el juego entró a bajar las revoluciones, y parecía que los equipos cuidaban más los físicos que otra cosa.
Nández entró por Lodeiro y reforzó el sector derecho de Uruguay, liberando a Giorgian que se soltó por todo el frente de ataque sin mucha incidencia. Lo positivo de el cambio fue que Cavani se soltó un poco más y no tenía que estar pendiente de funciones defensivas excesivas.
Chile aprovechó desatenciones de nuestra defensa en algún corner y generó lo más peligroso para sus intereses, lejos del buen fútbol desplegado en los 45 iniciales. Uruguay, con oficio, maña y el fútbol de sus dos volantes centrales se sacaba de encima a un equipo que lo había complicado en la posición dominante en la cancha.
La intensidad levantó una vez más cuando los trancazos y alguna piernita fuera de lugar comenzó a caldear los ánimos, especialmente luego del ingreso del hincha a la cancha. No pudimos ver lo que sucedió, pero evidentemente Suárez entró en modo «balde puesto», y las protestas le ganaron al fútbol.
Apenas reanudado el juego Chile tuvo mejores aproximaciones, destacándose una donde Muslera y la defensa se vieron superada por arriba y Josema la sacó en la línea con un salto y cabezazo salvador.
Como todos sabemos, cuando el partido entra en el entrevero, el roce y el criterio del árbitro que empieza a ver tarjetas para un lado solo, Uruguay se siente en su juego.
En la única jugada armada con criterio, yendo de un lado al otro de la cancha, Jonatan Rodríguez (siempre es bueno tener un Rodríguez en la cancha, sépanlo) le puso un centro/pase de gol a Cavani que con su parietal derecho puso la pelota bien contra el palo del golero, que a contrapierna atinó a una defensa que sabía que era estéril.
El Edin, a diferencia del partido con Japón, aprovechó la única oportunidad que tuvo de pisar el área y recibir un centro decente.
1 a 0 y a defender el primer puesto.
Los últimos minutos fueron todos de Uruguay que jugó con la desesperación de los chilenos y se contuvo ante la indiferencia del juez ante faltas subidas de tono, algunas sin cobrar.
Al entrar Coates, Uruguay bajaba la persiana y Chile se quedaba sin invicto y primer lugar, «condenado» a jugar contra Colombia, que hace varios días espera fresquito para el partido del próximo Viernes.
Uruguay logró el primer puesto, y se asoma Perú en el horizonte del Sábado.
Victoria importante, de esas que dejan contento a todos y de las que hacía algún tiempo se nos negaba en la Copa América.
Con la alegría del caso, Obdulio cierra su post con la sección favorita de los niños: el unoxuno
MUSLERA: sacó una buena en el primer tiempo. Debería ajustar la vestimenta que cuadre con el temita de salir a cortar centros o no quedar a mitad de camino.
GIOVANNI: Dejó de ser «el hijo del Juanchi» para consolidarse como la mejor arma ofensiva del primer tiempo. Pocas veces desbordado, supo administrar la patadita extra para el momento justo.
JOSEMA: en los partidos difíciles nunca te deja tirado. Otro gran partido.
GODIN: Partidazo del capitán. Quites limpios en el mano a mano por abajo y seguro por arriba, clausuró cualquier intento de los vestidos de rojo que trataban de atacar por donde no defendía nuestro semi calvo zaguero.
CACERES: Te hace un quite glorioso, queda pagando en un cierre, levanta un centro perfecto o la pasa por atrás del arco. Si Tabárez le pudiera embocar a las teclas del control de este jugador sería Cafú. Le pone ganas, pero para lateral es un buen zaguero.
GIORGIAN: Tuvo su mejor momento jugando cerca de Giovanni en el primer tiempo. En el segundo tiempo se perdió en el entrevero y vio la pelota volar a 2 metros de su cabeza la mayoría del tiempo. Bien sustituído.
BENTANCUR: A la claridad para la distribución le agrega una técnica de marca envidiable sin perder el peinado. No necesita de movimientos exagerados para demostrar que mete, marca y juega.
VALVERDE: Al igual que Bentancur se mandó tremendo partido. Otro que no precisa salir ensangrentado para demostrar que es crack.
LODEIRO: Sería sencillo pegarle y burlarse del platinado, pero hay que decir que nadie se le arrimó en todo el primer tiempo mostrándose para un pase claro. Pese a este esbozo de defensa, fue bien sustituído.
SUAREZ: Ya sin caja de quinta no logra desnivelar como antes a potencia. Con cancha, y acomodando su cuerpo se las rebusca para conectarse con alguno de los ladrillazos que le tiran disfrazados de pases.
CAVANI: Siempre generoso en la marca tuvo su premio en el área rival con un golazo. Labura a destajo y se fuma los 90 minutos enterito.
NAHITAN: Chile tuvo las jugadas más peligrosas por el sector que él defendía. Le puso onda tirándose al piso y marcando como loco en un desorden por momentos insoportable.
EL JONA: Entró y le puso una pelota en la cabeza a Cavani. Si vamos a probar con todos por las bandas el Jona tal vez merezca más minutos.
COATES: Entró para ponerle onda en los últimos instantes del juego.
Uruguay terminó primero en la serie redondeando una buena actuación, basada en la intensidad de su juego, la entrega innegociable de todos sus jugadores y la calidad de sus individualidades. Queda en el debe el juego por las bandas, que parece no tener solución con el plantel que se dispone.
Obdulio termina así su post número 300 desde que inauguró el blog,
Obdulio son los Padres
Fotos obtenidas de la página oficial de la AUF en Facebook