La selección uruguaya compromete su clasificación a segunda fase del campeonato al perder esta noche en Colombia ante la selección boliviana en un partido de locos.
Pretender que el equipo muestre un gran funcionamiento colectivo cuando apenas se preparó y tuvo amistosos contra selecciones del interior del país, la poderosa selección Gaúcha y un combinado mexicano es poner el listón muy alto en ese rubro, sin embargo, uno pretende que los jugadores no cometan errores técnicos inexplicables para jugadores que ya juegan en primera división y algunos en el exterior del país.
El DT de Uruguay ensayó cinco cambios respecto al partido pasado pero es imposible que se note algo diferente cuando el equipo no tiene idea a qué está jugando.
Viñas, el muchacho que la rompe en el América de México ingresó desde el vamos. Supongo que para romperla en la Liga MX debe recibir pases para definir con el arco de frente y no pelotazos desde atrás de la mitad de la cancha para que la peine de espaldas a 30 metros del arco para que el hombre invisible reciba.
Dos extremos que jugando con pierna cambiada no aportaron nada y tampoco lograron nada cuando cambiaron de sector. Es que el plan parecía ser saltearse la mitad de la cancha meta bombazo o cuando Waller la agarraba intentar perforar a la defensa a puro impulso individual (el choca choca no es lo suyo).
En el fondo un espanto de Bueno provocó la jugada que terminó en el penal para Bolivia que terminaría en gol a los 25 minutos.
El primer tiempo se fue con chances para anotar el segundo por parte de los bolivianos y la mismísima nada para los nuestros donde Ugarte, el volante central, fue el menos malo de los nuestros.
En la segunda parte todo parecía destartalarse a los 14 minutos cuando Bolivia conseguía el segundo gol tras un anticipo ofensivo.
Hasta los 75 minutos Uruguay no mostró nada destacable como para lograr el empate sin embargo ya el partido se jugaba decididamente en campo boliviano.
Ferreyra apeló nuevamente a la Táctica Memo López y aún no se ha dado cuenta que con supercherías no se gana. Abrumar al rival con exceso de Rodríguez no es la mejor de las ideas para dar vuelta el match.
Pero entre los 79 y 80 una ráfaga Celeste pasó por el Centenario de Armenia y el partido se empató. El Puma Rodríguez puso el 1 a 2 y Viñas puso el empate.
De allí en más el partido se transformó en un ida y vuelta frenético que despertó a los dos equipos regalándonos diez minutos a pura emoción.
El adolescente Arezzo ya estaba en la cancha y se comió un mano a mano inexplicable, mientras en la contra los bolivianos no podían con la pericia de Rodríguez para marcar.
De Arruabarrena (vestido de amarillo patito) salvaba a La Celeste in extremis y en la contra se salvaban ellos.
Otra vez ellos y nuestro arquero salvaba y de contra otra vez perdonamos nosotros. La necesidad empujó a ambos equipos a regalarnos un final espectacular.
El árbitro había dado cinco de tiempo adicional y los muchachos no paraban agigantando la figura de ambos arqueros.
En la hora, Santi Rodríguez falló un cambio de frente y Bolivia aprovechó para anotar el tercer gol reventando la pelota sobre el arco uruguayo a los 48 minutos.
A puro centro Uruguay intentó arrimar pero ya era tarde.
Bolivia le ganó a Uruguay 3 a 2 y le pegó un empujón afuera de los Juegos Olímpicos tanto por los resultados, el saldo de goles y en especial por la forma de jugar.
La tabla de posiciones se entrevera y el saldo de goles empieza a pesar para el pasaje al cuadrangular final. Paraguay juega a segunda hora contra Perú y le queda jugar contra Brasil en la última fecha (es decir, si todo es normal llegarían a seis puntos).
A Perú le queda el partido de hoy y luego contra Uruguay y Bolivia (ya perdió contra Brasil) así que también podría llegar a seis si nosotros les ganamos. A los nuestros les queda el partido contra Perú el próximo martes y ganar es obligatorio para aspirar a clasificar.
Además de tener que ganar sí o sí es probable que deba encomendarse a Pitágoras, Euclides, Euler y Descartes para lograr pasar de ronda. Sí, una vez más las posibilidades de La Celeste recaen en las matemáticas y sus probabilidades.
Solo para la anécdota y agradeciendo el dato propocionado por nuestro corresponsal «El DoTor», Bolivia no le ganaba a Uruguay por campeonatos juveniles (todas las categorías) desde el 9 de mayo de 1988 cuando el resultado los favoreció 2 a 1. Gracias Dotor por el dato.
Esta Sub-23 es por lejos la peor selección que he visto de todas las que salieron de «El Proceso» Tabárez. Estos tres partidos han sido un viaje al pasado pero sin los pelos mojados al viento de Magallanes, ni el Pollo Olivera con el «10» cortado con el pelo en la nuca, las manos de humo del Popy Flores, el Nico Rotundo de lateral derecho o los trajes amarillos de JR.
El equipo de Ferreyra ha logrado que extrañemos a Fabián Coito y Juan Verzeri.
Triste.
Obdulio deja-vu,
Obdulio son los Padres