La Celeste se presentó de nuevo a jugar por Eliminatorias en el Campeón del Siglo y ganó en los descuentos en un partidazo feo, tenso y jugado al límite.
El comentario de Obdulio hoy llega más temprano, después de la orquesta que tocó los himnos de muy buena forma:

Uruguay salió al campo con la estructura de juego habitual, con su tridente del medio bien parado y la movilidad de los de arriba que se vio cortada por la telaraña defensiva planteada por Gustavo Alfaro.
Es que desde el arranque la idea de Ecuador fue la de cubrir las bandas, solidificar el medio y no dejar conectarse a los flaquitos altos del medio con los rápidos de arriba.
El plan de la visita incluyó salidas rápidas por izquierda buscando a una de las figuras de la cancha, Gonzalo Plata. Entre Nahitan y Araújo lo marcaron bien.
Con las cosas resueltas por el momento en el fondo, Uruguay intentó por las bandas y allí no logró saltar el muro planteado por los ecuatorianos que aislaron a Giorgian, escalonaron a Brian y no dejaron generar nada para el Canario Álvarez.
La jugada más peligrosa fue un mano a mano que tapó muy bien Ortíz pero que el línea anuló por offside.
Mientras Obdulio se quejaba del tiempo que hacían los ecuatorianos y las reiteradas faltas en zonas lejanas a su arco, pero reiteradas al fin, el primer tiempo se iba con los ánimos caldeados con el árbitro, permisivo con la pérdida de tiempo visitante y omiso en alguna tarjeta amarilla (es que con ese lomo no precisa andar advirtiendo mucho).
De todos modos el árbitro dejó el mensaje de que se podía jugar algo más fuerte que de costumbre y tanto Nahitan como Bentacur se la agarraron con Plata arrimándole la ropa al cuerpo convenientemente. La de Nahitan fue «con pecas» diría el comentarista de la tele, la de Bentancur era una roja con toques de amarilla.

Antes, al inicio del segundo tiempo Plata tuvo la más clara en una escapada por izquierda, siendo una declaración de intenciones que se repitió el resto del partido.
La defensa nuestra sacaba pelotas a las apuradas, Muslera controlaba algún tiro o cabezazo bien ubicado en el medio del arco y los caminos al gol parecían más favorables a los visitantes que a los locales.
Tabárez movió el banco, le dio mayor consistencia por izquierda con Piquerez, y luego contra mi voluntad ingresó Pereiro, que al final definió el partido. Maxi Gómez entró a la lucha y por estar en offside le anularon un golazo a Vecino.
Uruguay se iría sin patear al arco en 90 minutos sin que se la anularan y el 0 a 0 empezó a verse en horizonte.
Sin embargo una gran jugada de Nández por derecha a los 92 terminó en un centro precioso a Pereiro que cabeceó notable y dejó sin asunto a Ortiz que le reclamó a toda su defensa una siesta imperdonable en el momento más caliente del match.
Era típico partido de «mete gol gana» y por suerte lo hicimos nosotros.
Con la alegría de un nuevo triunfo va el unoxuno de Obdulio:

MUSLERA: Habló, ordenó y atajó con seguridad las que le llegaron. El bordó le queda mejor que el verde plaga.
NÁNDEZ: El mejor de la cancha. Marca, empuja, mete, juega y te mete una asistencia de gol. Si querés un «4» más técnico y con más talento ofensivo hacete hincha de Brasil.
ARAÚJO: Impecable. Seguro, firme y simple. No se pone colorado si tiene que reventarla y no es negado para salir jugando. Mejoró a Josema y dio garantías. No sale más.
JOSEMA: Con Araújo al lado es más fácil. Buen partido de Josema que no tuvo que correr por los dos zagueros.
VIÑA: Flojo match. Se le reconoce el esfuerzo y empeño, pero se le notó un cambio por detrás de sus compañeros.
VECINO: Se tuvo que fajar en defensa escalonando a Plata o Estrada, corrió por los otros dos flaquitos altos del medio e hizo un golazo. Más allá de la cagadita del gol de los bolivianos, debe ser el mejor ciclo de Vecino que le he visto en un buen tiempo.
VALVERDE: Absorbido por el mediocampo rival, intentó conectar con Nahitan aunque no estuvo fino con la pelota. De sus pies surgió el pase para el desborde de Nández en el final. Buen match.
BENTANCUR: La elegancia de Fernando Redondo mezclada con el destiempo para pegar del Nico Rotundo. Esa patada a Plata emocionó a Obdulio que se puso de pie para aplaudir. Fue de los que empujó y estuvo metido todo el partido. Otra de las figuras del match.
GIORGIAN: Enredado en la telaraña de camisetas amarillas se perdió cuando se fue contra las bandas a buscar la pelota. Como para que le digan que juega bien contra Bolivia. Suárez se prepara para volver y enloquecerlo.
BRIAN: Intercalando buenas y malas. Más allá de intentar romper líneas con habilidad, por momentos hizo una de más.
ÁLVAREZ: Muy bien marcado, apenas si logró ganar una vez por arriba. Se fajó por el equipo pero el Maestro con buen tino decidió sacarlo para poner a otro compañero más fresco.
FEDE MARTÍNEZ: Siendo Martínez tiene preferencias en este espacio. Debut absoluto con la Celeste entró para meter y cortar un poco el juego de Castillo con Plata.
MAXI GÓMEZ: Participó en el golazo anulado de Vecino (que todavía lo debe estar puteando) y llevó marcas en el gol de Pereiro. Buen compañero.
PIQUEREZ: Cambió la intensidad por izquierda cerrando su zona y yendo muy bien arriba.
PEREIRO: Obdulio les confiesa que el comentario iba a ser «rima con Lodeiro», pero ese gol en la hora funcionó como un gran tapabocas para este modesto comentarista.
Uruguay ganó, se puso tercero en la tabla y logró la cantidad de puntos aceptable para esta triple jornada. La transición de renovación sigue siendo dura, pero mientras se ven jugadores nuevos y los más veteranos van dando algún pasito al costado, nuestra selección se puso tercera en la tabla y sigue en zona de clasificación directa.
El próximo desafío será Colombia en octubre y aquí estaremos para hacer nuestra crónica.
Los espero.
Obdulio comenta,
Obdulio son los Padres